En épocas decembrinas la aglomeración de personas y sobre todo de niños es inigualable,una sonrisa, una mirada, una acción conllevan a querer almacenarlo todo. En el museo de mi memoria aún existen esos recuerdos de la infancia en los que me emocionaba rezar la novena junto a mis familiares y amigos, era una de las mejores épocas que conglomeraba las cosas que eran entonces importantes para mí.

 

Los tiempos han cambiado un poco, ántes yo; A mi corta edad me emocionaba con un regalo que obtuviera una muñeca ó quizá uno que otro Cassette de música Rock… A veces me desilusionaba puesto que eran un par de medias que mi mamá y abuela se encargaban de comprar para el frío Bogotano, hoy la tecnología se ha encargado de apaciguar un poco la emoción decembrina ya enfrió los ánimos, pero Colombia sigue siendo Colombia de tierras áridas de personas diversas multiculturales y donde el ingrediente principal es la alegría, la actitud positiva y la energía que se le imprimen a las diferentes actividades que se realizan.

 

Esta exposición busca rescatar la tradición, las sonrisas de pequeños infantes que hacen que la temporada  renueve su significado año tras año, la Bogotá alegre, la ciudad de las oportunidades y de las sonrisas, que festeja la Navidad con una de sus mejores caras, las de los pequeños.

Recuerden que una sonrisa y/ó una mirada transforma.
“El  arte es más que un rayón, la fotografía más que una imagen, el artista más que un ser humano.”
 

Katherine Ávila Hernández
Fotógrafa y diseñadora Gráfica